martes, 21 de diciembre de 2010

jueves, 9 de diciembre de 2010




En uno de sus libros Wayne Liquorman nos dice que “En el largo camino de mi vida espiritual he encontrado mucha señales que han ido dejando maestros que han pasado antes que yo y debajo de cada señal un montón de gente adorando la señal”.

No nos perdemos en el estudio de aquellos que han pasado antes que nosotros?, y nos perdemos aprendiendo sus enseñanzas en vez de escuchar y absorber aquello que se nos es dicho?.

“El sabio señala la luna y el tonto le mira el dedo”

Caemos a menudo en ortodoxias que nos parecen señalar el camino al Ser pero, nos hemos planteado que es la ortodoxia?

Es una palabra de origen griego que significa, Orthós (correcto) y doxa (opinión), o sea la doctrina o ideología que esta admitida y defendida por la mayoría de una sociedad, secta o religión. Sin duda es una de las lacras más graves que arrastran todas las religiones del mundo, que bajo una jerarquía más o menos encubierta, dominan todos aquellos que de buena fe siguen sus postulados.

Todos los que se apartan de la oficialidad son considerados en los mejores de los casos como males fieles y en el peor son excomulgados, y en otras épocas incluso quemados. El mismo Buda decía que hay que ser monjes errantes y no anquilosarnos en doctrinas, a la mayoría de las cuales deberíamos saber buscarles la raíz y la sustancia de la enseñanza, ya que han estado dadas hace milenios y en culturas muy alejadas.

Yo he defendido siempre apartarse de dogmatismos de todo tipo, ser abiertos a todas las voces con las que te hablan los Maestros sean del origen que sean y de la época que sea.

Namaskar.